El programa está diseñado para ocho semestres con una intensidad de cuatro seminarios a la semana (de dos horas cada uno). La formación es de carácter teórico-clínico y está fundamentada en tres pilares básicos:

a). Análisis personal con un analista didacta del ICP.

b). La formación teórica impartida mediante los seminarios.

c). Las supervisiones de casos clínicos, con analistas didactas del ICP.

Horario de los seminarios:

Viernes: 2:00 pm a 6:00 pm

Sábados: 8:00 am a 12:00 pm

Comprenden los siguientes ejes temáticos:

  • Línea conceptual.
  • Desarrollo psíquico.
  • Teoría de la técnica.
  • Supervisión colectiva.
  • Seminario taller (semestres séptimo y octavo).
  • Seminarios opcionales, a partir del sexto semestre.

Los seminarios conceptuales estudian el origen de cada concepto, su definición, desarrollo, enriquecimiento y estado actual, revisando los textos más representativos desde Sigmund Freud hasta la actualidad.

Los seminarios de desarrollo cumplen con la tarea de estudiar y debatir el nacimiento y la estructura del psiquismo humano. Comprenden e integran dos metodologías:

a). La reconstrucción del desarrollo del psiquismo a partir del marco de análisis clínico de adultos, adolescentes y niños.

b). La observación directa y estandarizada de la relación y vínculo entre la madre y su bebé.

Los seminarios técnicos se proponen desarrollar en los candidatos la habilidad para seleccionar pacientes, la capacidad para establecer y modular un encuadre teniendo en cuenta tanto el escenario analítico como la regulación del proceso, y la funcionalidad de la pareja analista-analizando.

En los seminarios técnicos los candidatos trabajarán en torno al desarrollo de las capacidades para conducir la cura analítica, manejar las situaciones emergentes, construir las articulaciones necesarias y los soportes teóricos con la técnica y la práctica, precisar la eficiencia y la utilidad de los modelos de intervención.

Los seminarios clínicos (supervisión individual y colectiva) se proponen desarrollar las funciones de un buen analista, que van desde la creación de un ambiente privado e íntimo, la escucha analítica, el establecimiento de conexiones entre las diferentes instancias del psiquismo; hasta la utilización del propio vínculo emocional con el paciente para ponerlo al servicio de la comprensión y sentido inconsciente, y de esta manera presentar formulaciones claras y oportunas en el marco analítico.

La supervisión individual la adelantará cada candidato mediante la presentación de la reconstrucción de su trabajo, con dos analistas supervisores, durante cien sesiones con cada uno.

La formación que imparte el Instituto Colombiano de Psicoanálisis está fundamentada en el estudio crítico, los debates y los aportes. Busca una temprana articulación entre los hechos clínicos y su desarrollo teórico. Se estimula la creación de espacios que permitan la crítica y la construcción de lo creativo.

A partir de la segunda mitad de la formación y con el objeto de dar flexibilidad al plan de estudios y mayor participación de los estándares, se programan seis seminarios optativos, cuyos contenidos son seleccionados de común acuerdo entre la Comisión de Enseñanza y los candidatos.

La formación incluye una perspectiva científica, puesta a punto en el Seminario-Taller que se realiza durante los dos últimos semestres. Ésta se refiere a la elaboración de un trabajo psicoanalítico de carácter clínico-teórico en el que se pone énfasis en la metodología, los hechos clínicos, la argumentación, las articulaciones entre la clínica, la teoría y la técnica, el debate y la forma.